Denominación de la asignatura |
Trabajo Final de Máster |
Máster al que pertenece |
Máster Universitario en Formación de Profesorado de Educación Secundaria |
Créditos ECTS |
12 |
Cuatrimestre en el que se imparte | Segundo |
Carácter de la asignatura | Obligatorio |
La presente guía docente tiene como misión dar a conocer las características básicas del Trabajo Fin de Máster (TFM en lo sucesivo) del Máster oficial universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, FP y enseñanza de idiomas de la Universidad Internacional de La Rioja. En ella se indican los distintos pasos que el alumnos debe seguir para poder desarrollar esta última parte de este Máster.
Para la obtención del Título se debe elaborar y defender públicamente un TFM, dando cumplimiento al RD 1393/2007, porque se trata del módulo que concluye el plan de estudios de todo título oficial de Máster.
Su finalidad es demostrar que el alumno ha adquirido los conocimientos y las competencias asociadas a la titulación. En España, el Marco español de cualificaciones para la Educación Superior (MECES) es el encargado de la elaboración de un sistema compatible —y comparable— con el europeo, para facilitar la movilidad por Europa al finalizar los estudios de Máster. En el BOE (03/08/2011), RD 1027/2011 de 15 de julio, en el artículo 7 se explicita literalmente:
Las competencias generales de esta materia, compendio de las de toda la titulación, se resumen en la capacidad para buscar, obtener, procesar y comunicar información (oral, audiovisual, digital o multimedia), transformarla en conocimiento y aplicarla en los procesos de enseñanza y aprendizaje en las materias propias de la especialización cursada.
De esta manera, las competencias básicas que se espera que el alumno adquiera en la realización de este trabajo fin de máster son:
Las competencias generales para esta asignatura son:
Las competencias específicas para esta asignatura son:
Las competencias transversales para esta asignatura son:
Para adquirir todas estas competencias, el estudiante también deberá ser capaz de utilizar las herramientas para presentar, producir y comprender la información que les permita transformarla en conocimiento.
De forma general, se considerará que has desarrollado las competencias propias a este Máster si por medio del TFM puedes mostrar que eres capaz de:
Cada una de estas tres finalidades requiere de una metodología diferente y de un diseño específico.
El TFM presenta unos requisitos propios y diferenciales del resto de las materias, dado que supone la última fase del proceso formativo del Máster, y debe poder mostrar el desarrollo de las competencias señaladas:
Se proponen dos tipos de Trabajo Final de Máster:
El alumno podrá decidir en qué tipología encuadrará su TFM, a partir de aquí el alumno deberá hacer una propuesta de tema, para ello deberá rellenar el formulario establecido. Dicha propuesta debe estar siempre orientada a que se puedan mostrar de forma integrada los contenidos recibidos y la adquisición de competencias asociadas a la titulación y especialidad que se ha cursado. El director del TFM orientará al estudiante sobre cómo formular adecuadamente su propuesta de tema y la mejor forma para llevarlo a cabo con el rigor que todo trabajo académico requiere.
Los requisitos que debe cumplir el TFM son los siguientes:
En la documentación aportada en el campus virtual el alumno puede encontrar especificaciones más concretas y prácticas, tanto académicas como formales, sobre los requisitos mínimos del TFM y las diferentes estructuras correspondientes a cada modalidad de investigación.
La propuesta de trabajo final de máster que se realice será provisional hasta que el director asignado la confirme como adecuada y le comunique la autorización definitiva al alumno.
Las horas de dedicación a cada actividad se detallan en la siguiente tabla:
ACTIVIDADES FORMATIVAS |
HORAS |
Sesión inicial de presentación | 2.0 |
Lectura de material en la plataforma | 5,0 |
Seminarios | 5,0 |
Tutorías individuales | 6,0 |
Sesiones grupales | 3,0 |
Elaboración del TFM | 277,0 |
Exposición del TFM | 2,0 |
Total |
300 |
Asignación del director y sus funciones
La coordinación del Máster realizará la asignación del director del TFM poco después de que haya finalizado el plazo para la entrega de la propuesta del tema de investigación.
Las funciones del director de TFM son las siguientes:
Autorización de la propuesta y seguimiento del TFM
El alumno debe tener en cuenta que para que el director autorice la propuesta es necesario que existan condiciones reales de poder realizar el trabajo de acuerdo con los criterios de tiempo y forma establecidos para este tipo de trabajos.
Una vez sea comunicada la autorización de la propuesta, el alumno deberá comenzar a organizar el material, redactar y realizar los análisis oportunos para la investigación. Si hay una suficiente revisión previa del tema es más fácil hacer una buena propuesta de TFM.
Para el seguimiento y dirección del TFM, el alumno dispone de diversos recursos. Su aula virtual, en la que puede encontrar documentación que profundiza en los distintos elementos que conforman el trabajo: clases magistrales de interés general, seminarios prácticos específicos, plantillas de trabajo, etc., que facilitan el desarrollo del trabajo. También podrá asistir a seminarios, presenciales virtuales, tener tutorías individuales mediante Adobe Connect u otros medios que le recomiende el director, mantener comunicación directa mediante correo electrónico con el director y foros en su aula virtual.
La supervisión de la evolución del TFM se facilita a través de diversas entregas parciales a través de la plataforma del campus virtual. La comunicación escrita durante este período con el director se realizará a través del correo electrónico de la plataforma.
Los directores indicarán las fechas para realizar las entregas e irán marcando la agenda de entrevistas individuales.
Martínez-González (2005) afirma que «los educadores y el profesorado necesitan y demandan recursos, formación y estrategias que les permitan encontrar respuestas útiles, realistas y eficaces para adaptarse y adaptar la educación a los nuevos requerimientos sociales. Entre estos recursos y estrategias se encuentra la investigación, que les facilitará identificar necesidades y efectuar diagnósticos precisos para tomar decisiones sobre cómo promover cambios adecuados(..)» (pág. 8).
También insiste en la idea de que la investigación debe ser «contextualizada, deseada, colaborativa, consensuada, participada y protagonizada por los propios agentes de la comunidad educativa» (pg. 8) de tal manera que sea llevada a cabo sobre la acción educativa cotidiana.
Si bien es cierto que las prácticas profesionales y la investigación científica se sustentan sobre condiciones diferentes (de hecho, la práctica se debe apoyar y poder justificar sobre los resultados de la investigación), la realidad es que, desde la idea de «investigación-acción», la práctica profesional y la investigación científica, convergen y se complementan con el doble propósito de buscar y generar conocimiento por medio de la acción para el cambio, la mejora, la optimización, la innovación, etc. Es decir, la acción alimenta la necesidad de investigación y los resultados de esta retroalimentan a la acción, generando una espiral de conocimiento en la que se vinculan de forma proactiva y dinámica la investigación, la acción y, como resultado, la formación de los agentes implicados.
El beneficio fundamental de esta forma de investigar es doble, por una parte está la posibilidad de poder mejorar la práctica, la situación concreta, y aprender a partir de los resultados y/o cambios conseguidos, es decir, induce a teorizar sobre la práctica. Por otra parte, enfrenta al docente, como investigador, a la necesidad de enfrentarse y cuestionar, con visión crítica, las prácticas habituales y los valores que se encuentran tras ellas, para entender mejor las razones sobre las que se sustenta y no actuar de forma rutinaria y acrítica. Por último, pero no menos importante, obliga, o debería hacerlo, a revisar los principios éticos que dan significado a cada actuación. En cualquier ámbito de la acción educativa se trabaja con personas y la integridad y el respeto a esta están siempre por encima de cualquier otro fin.
En segundo lugar, la investigación no siempre parte de la necesidad de dar respuesta a necesidades asociadas a la acción concreta y vivida por el docente en el aula, pero sí del descubrimiento de la necesidad de conocer más en profundidad ciertos temas, formarse mejor en ciertos aspectos, aportar una visión global sobre el estado de la cuestión en cierta materia o sobre el uso de ciertas metodologías, herramientas, etc. Esta puede ser el motor, en muchas ocasiones, para plantearse la necesidad de profundizar en determinados aspectos que requieren una mayor y mejor fundamentación o revisión crítica de diversas teorías. La respuesta investigadora se plasmará en la revisión del estado de la cuestión.
Basándonos, en parte, en lo que el Ministerio de Educación y Ciencia propone desde el Centro de Investigación y Documentación Educativa (CIDE), algunas de las principales propuestas de investigación en Educación se refieren a (Martínez-González, 2005):
Con el TFM se pretende mostrar cómo el alumno ha alcanzado esa capacidad de investigación, innovación y desarrollo en el ámbito educativo. De esta forma, se considerará que el alumno ha desarrollado las competencias propias a este Máster si por medio del TFM puede mostrar en su trabajo de investigación una de las tres finalidades siguientes:
Cada una de estas tres finalidades requiere de una metodología diferente y de un diseño específico.
En cualquiera de los casos, se trate de la modalidad de investigación que se trate, como ya se ha dicho, el tema debe estar directamente vinculado al objeto formativo de este Máster en cada una de sus especialidades: la formación de profesores de las diferentes áreas de conocimiento que se imparten en la educación secundaria obligatoria, bachillerato, formación profesional o en la enseñanza de idiomas. Es decir, cada alumno ha de ser capaz, desde su formación de origen, de poner esta a disposición de la mejor educación del alumno desde un conocimiento profundo de la materia y de la didáctica de ésta, de una forma coordinada con la familia, el proyecto educativo del centro, los diferentes departamentos dentro de este, los proyectos de innovación y calidad, la tutoría, etc.
En documentación adjunta en el aula de la asignatura se ofrece al alumno, a modo de recuerdo, las indicaciones para abordar cualquier tema con la metodología adecuada, en función de los objetivos, para poder presentar cada propuesta y posterior desarrollo de la investigación de la forma adecuada. En estos documentos se encuentran también las indicaciones formales a las que se debe ajustar el trabajo.
El TFM ha de entregarse con un formato preestablecido por UNIR. Se exige que el formato de las referencias se ajuste a la normativa de la APA, 6ª edición.
Referencias bibliográficas:
Martínez-González, R. A. (2005). La investigación en la práctica educativa: Guía metodológica de investigación para el diagnóstico y evaluación en los centros docentes. Madrid: MEC. Centro de Investigación y Documentación Educativa (CIDE).
Entrega del trabajo final de máster
Para que el trabajo pueda ser defendido debe ser autorizado por el director. Esta autorización se realizará sobre la versión definitiva del trabajo que el director autorizará a subir en formato PDF a la plataforma.
En el calendario del Máster viene marcada la fecha de depósito del trabajo. Una vez superada esa fecha no se admitirán los trabajos recibidos, por lo que los trabajos en esta situación deberán ser defendidos en otra convocatoria. Esta fecha de depósito se refiere al TFM ya finalizado, pues el director ha de contar con un tiempo suficiente para la última revisión y para la autorización para la defensa.
Defensa del TFM y calificación
Para la obtención del Título el estudiante debe defender públicamente su trabajo fin de máster ante un tribunal, dando cumplimiento al RD 1393/2007. Una vez depositado el TFM, la coordinación del Máster fijará las fechas para la defensa y las comunicará a los alumnos debidamente, al igual que el lugar y la hora en que el alumno defenderá su trabajo ante el tribunal. El período que hay entre el depósito del trabajo y la defensa puede ser de entre 30 y 90 días.
La calificación del TFM será otorgada únicamente por un tribunal, integrado por 3 profesores doctores de los cuales al menos uno de ellos será de otra universidad.
Para realizar la valoración del trabajo existe una rúbrica de calificación que está a disposición del alumno y que ha de servir de instrumento de autoevaluación continuo y, junto a las indicaciones del director, para poder ir comprobando que el trabajo se ajusta a los criterios conforme a los cuales va a ser evaluado.
La calificación del TFM la comunicará el propio tribunal tras la reunión de deliberación y evaluación conjunta que tiene lugar después de la defensa.
La calificación se otorgará en función de la escala numérica de 0 a 10, con expresión de un decimal, a la que se le añadirá su correspondiente calificación cualitativa:
0 – 4, 9 | Suspenso | (SS) |
5,0 – 6,9 | Aprobado | (AP) |
7,0 – 8,9 | Notable | (NT) |
9,0 – 10 | Sobresaliente | (SB) |